VALDIVIA Y LA UNIVERSIDAD

Aquí les dejo unas fotografías de mi vida universitaria en Valdivia: En la primera estoy afirmado de uno de los tableros donde los profes publicaban las notas y todos teníamos acceso a las calificaciones de nuestros compañeros. A continuación, una vista panorámica del Pabellón Docente, donde casi siempre nos llevaban a hacer pruebas de los diferentes ramos a cursar... Después una foto de la entrada peatonal hacia la Universidad y dos fotos de una inolvidable y fugaz visita al Fuerte de Niebla el año pasado... Finalmente, uno de mis lugares favoritos y en el que pasé muchas horas estudiando: la Biblioteca Municipal de Valdivia, una verdadera joya arquitectónica y casi mi segunda casa en aquellos oscuros años de estudiante universitario...
Y ahora atención: Los plazos se están cumpliendo, y deberé interrumpir el itinerario de mi biografía para dar paso a toda la información del Proyecto que por estos días ya está tomando forma... ¡Uuuuuuuuuuu!

EL TIEMPO DE LA INCERTIDUMBRE...

Cuando se termina el festejo de la Licenciatura de Cuarto Medio, se acaba la vida escolar en que podíamos equivocarnos y siempre echarle la culpa a los demás. Para ordenar nuestro mundo estaban la familia, los inspectores y los profesores; sin embargo, después... las alternativas de surgir eran y siguen siendo pocas.

Aquí les dejo de muestra un cuarteto de imágenes de los trabajos que hacía en aquellos tiempos; fueron varios años, donde supuestamente no hice mucho en el plano intelectual... ja, ja, ja, la verdad es que fue un tiempo rebueno, tal como el actual, donde no hay un trabajo seguro ni sé lo que me depara el futuro, pero les aviso: SE VIENE EL GRAN PROYECTO a pasos agigantados...¿Me seguirán respetando después de eso? ¿Qué dirán de mí, mis colegas? ¿Cómo recibirán esta "bomba" en los colegios de la décima región? ¿Qué pensarán los alumnos a los que alguna vez les hice clases al tener en sus manos el "Proyecto"? ...Mmmmmm no lo sé... pero, ya la espera se está acabando... pronto les contaré algunas novedades...

PINTURAS Y MURALES...¿OTRA VOCACIÓN?

Al salir de Cuarto Medio, el fantasma de la cesantía se hizo presente, en la primera de sus tantas visitas que me haría en los años posteriores. Por eso siempre me tomo el asunto de la "desocupación" como quien observa una nube negra en el cielo y sabe que pronto el sol la disipará. Noten que escribí la palabra desocupación entre comillas, y es porque soy un convencido de que aunque uno no posea un trabajo remunerado, eso no significa que no pueda estar preparándose académica e intelectualmente durante esas lagunas monetarias...

Aquí les dejo algunas fotos de aquella época de la primera cesantía...gracias a ello, descubrí que mi talento del dibujo podría sostenerme algo más que para los gastos básicos: hasta la actualidad, ni siquiera llevo el listado de todos los murales y las pinturas infantiles que he hecho en Osorno, Valdivia, Ancud. Punta Arenas, Puerto Montt, y otros tantos lugares...

Obviamente, cuando comencé a hacer clases, estas experiencias fueron clave, para acceder al corazón y la mente de muchísimos alumnos...

MIS AÑOS EN EL LICEO B-31

Todavía no quiero salir de la época liceana, quizás por nostalgia... mmm, no lo sé. Estos días he buscado fotografías de aquellos años, y por eso aquí les entrego algunas, de las cuales ni yo siquiera me acordaba que existían perdidas en viejos álbumes:

Al comienzo me verán uniformado a los 16 años, con la típica vestimenta de los miembros del Ejército de Salvación, la iglesia a la cual asisto desde entonces. Fíjense que sostengo un regalo, pues justo aquel día se celebraba el Día de la Madre, y fuimos al hospital a obsequiar ajuares a las señoras de la sección de maternidad...

Más abajo, en lo que hoy llamaríamos "un carrete": la fiesta del aniversario de mi Liceo, en Segundo Medio. La que baila junto a mí, es mi compañera de mesa, con la cual siempre me reía muchísimo. Incluso, en una ocasión, nos suspendieron a ambos, porque yo hice una caricatura de nuestro Profesor Jefe en la pizarra, y ella quiso encubrirme...

Para concluir, un sueño que este año estuvo a punto de concretarse: comprarme una moto...

Y LLEGUÉ A PRIMERO MEDIO...

A los 14 años pasé a Primero Medio, al Liceo B-31 Domingo Espiñeira Riesco, un traumático edificio ubicado frente a la plaza de Ancud, (Actualmente ahí funciona el Municipio) donde jamás tuvimos un patio al aire libre, era todo terriblemente oscuro, e imperaba la ley de que EL PROFESOR SIEMPRE TENÍA LA RAZÓN. Sin duda, lo más genial era que durante los recreos nos podíamos escapar a los flippers ubicados en una pequeña galería al cruzar la calle... para allá iban los inspectores a buscarnos, y el asunto de las cimarras empeoró cuando llegaron los primeros juegos de video.Imagínense, plena época de los años ochenta. Los Prisioneros la llevaban, y yo entusiasmado a morir por una chiquilla de Chaitén...

A continuación, la foto de mi carné escolar de aquella época, y una de mis ilustraciones de quinceañero. Me costó publicar esto último, pero como este blog es "sin censura", esto no es nada en comparación a lo que vendrá más adelante... Lo asumo: ese dibujo es un asco, y no entiendo cómo la gente me decía que era bueno pa dibujar; conozco a muchísimos alumnos que dibujan cien veces mejor que yo con la misma edad ¡Qué vergüenza!... En todo caso dicen que la práctica hace al maestro... Si no lo creen, échenle un vistazo a mi blog de comic http://www.aliumen.blogspot.com/ ...

OCHO AÑOS EN LA BÁSICA...

A los 13 años terminé la rutina de caminar diariamente las mismas calles; sea invierno o verano, no tuve otra alternativa. Desde Primero a Cuarto Básico, mi profesora jefe fue la entrañable tía Sara Poohl, y de Quinto a Octavo Básico, don Credolfio Cárdenas, de quien recibí el único coscorrón de mi vida por no haber llegado a tiempo a sus clases de matemáticas...
¿Qué rescato de aquel tiempo de tantas incertidumbres?... Pues, muchas cosas. Fue en la Escuela donde empecé a participar y obtener premios en concursos de poesía y de dibujo, donde descubrí que era re malo pal fútbol, y donde aprendí que muchos de mis compañeros tenían el dinero, la posición social y el poder que supuestamente yo jamás llegaría a tener. Además, los dentistas se dieron por vencidos con mis piezas dentales, porque ninguno pudo evitar la ensalada de muelas que tenía en mi boca por una cuestión hereditaria; también descubrí sorprendido las primeras revistas pornográficas que mi tío escondía debajo de su cama; y me gustó una niña del curso cuyas iniciales eran C.M., la misma que me propinó una tremenda bofetada cuando le declaré lo que sentía por ella... Finalmente, se puso a pololear con un chiquillo nuevo que llegó en Séptimo al curso...
En las siguientes y reveladoras fotos, estoy junto a mi curso dos semanas antes de la Licenciatura de Octavo, después posando como "santo" en el día de mi Primera Comunión, y por último, la imagen efímera de un instante de mi niñez...

EN UNA ISLA LEJANA... HACE MUCHO, MUCHO TIEMPO...

El 30 de julio de 1973 vine al mundo en el regazo de una familia de escasos recursos en la ciudad de Ancud, donde con los años, el único destino que me esperaba era jugar a la pichanga los fines de semana, emborracharme dos o tres veces al mes, casarme, formar un hogar, y acabar trabajando en alguna pesquera o procesadora de productos marinos... No es que esas labores me sean ajenas, pero cuando el destino se confabula con alguien empieza a molestarlo desde la niñez...Y así lo hizo conmigo.

En estas primeras e inéditas fotografías, aparezco al lado de mi tío Hernán, quien nos acompañó hasta el 16 de junio de 1996, cuando se perdió frente a las traicioneras aguas de Dalcahue. El mar no nos quiso devolver su cuerpo, y hasta hoy la parentela se pregunta qué diablos le sucedió... De él, puedo decir que no creía que la Educación fuera capaz de cambiar a las personas, ni menos que su sobrino tuviera en mente iniciar un proyecto de esta envergadura.

La siguiente, retrata mi primer día de clases en la Educación Básica. Tenía 6 años, y entraría a estudiar en la Escuela Anexa 878. Todavía recuerdo ese bolso, donde cabían todos mis cuadernos...

La última es una ñoñería... A los pocos meses de nacido, con sobrepeso y sin mis padres, porque para mi desgracia recién habría de conocerlos a los 8 años...